El pasado domingo 23 de junio tuvo lugar en Córdoba mi Conferencia “Las razones de cazador” en la Feria de Caza de Córdoba (INTERCAZA). Yo ya estaba avisado por la organización que debía ser yo el que convocase a los asistentes, y más si de lo que se trataba era de la presentación de un libro. Yo le advertí que sin redes sociales ni interés en tenerlas solo se lo diría a los compañeros más cercanos y mi amigo Miguel haría lo propio en las redes del coto de mi pueblo.
Hablé con los hermanos de LZB Hunters que tenían su stand en la feria minutos antes de comenzar. El
objetivo era intercambiar impresiones del éxito o fracaso que había supuesto la feria en número de ventas y visitantes. Obviamente, los datos que se manejaban estaban a años luz de Cinegética 2024 en Madrid, pero se observaba un reguero de asistentes.
Mientras realizaba los preparativos de la Conferencia, dicho sea de paso, que los medios técnicos y
espaciales aportados por la organización eran notables, ya intuía que la asistencia sería mínima. Y cuando el reloj marcó las 12:00 allí solo estaban los compañeros y amigos que venían conmigo de la Sociedad de Cazadores de Priego junto a mi padre, y mis tíos afincados en Córdoba, la friolera cantidad
de 8 asistentes (la estirpe de los Migueles y la estirpe de los Manolos).
Ante esa tesitura y por deferencia a los asistentes, que se saben algunos mis conferencias de memoria
casi, opté por finiquitar la conferencia en escasos 10 minutos. Luego mientras veía el transitar de cazadores o asistentes por los stands de abajo pensé que el capitalismo y el consumismo llena espacios mientras que la cultura los vacía, y que obviamente la caza no era ajena a esto. Finalmente, tras unas cuantas meditaciones más me quedé tranquilo, porque sea cual sea el futuro de la caza, algunos podremos decir llegado el momento que en su ocaso “predicamos en el desierto”.
Fotos realizadas por mi amigo y cazador Miguel Molina Pedrajas